TODOS LOS SANTOS

domingo, 30 de noviembre de 2008

SAN ANDRÉS APOSTÓL


San Andrés nació en Betsaida, población de Galilea, situada a orillas del lago Genesaret. Era hijo del pescador Jonás y hermano de Simón Pedro. La familia tenía una casa en Cafarnaum, y en ella se hospedaba Jesús cuando predicaba en esta ciudad.

Andrés tiene el honor de haber sido el primer discípulo que tuvo Jesús, junto con San Juan el evangelista. Los dos eran discípulos de Juan Bautista, y este al ver pasar a Jesús (cuando volvía el desierto después de su ayuno y sus tentaciones) exclamó: "He ahí el cordero de Dios". Andrés se emocionó al oír semejante elogio y se fue detrás de Jesús (junto con Juan Evangelista), Jesús se volvió y les dijo: "¿Qué buscan?". Ellos le dijeron: "Señor: ¿dónde vives?". Jesús les respondió: "Venga y verán". Y se fueron y pasaron con Él aquella tarde. Nuca jamás podría olvidar después Andrés el momento y la hora y el sitio donde estaban cuando Jesús les dijo: "Vengan y verán". Esa llamada cambió su vida para siempre.


Andrés se fue luego donde su hermano Simón y le dijo: "Hemos encontrado al Salvador del mundo" y lo llevó a donde Jesús. Así le consiguió a Cristo un formidable amigo, el gran San Pedro.

Al principio Andrés y Simón no iban con Jesús continuamente sino que acudían a escucharle siempre que podían, y luego regresaban a sus labores de pesca. Pero cuando el Salvador volvió a Galilea, encontró a Andrés y a Simón remendando sus redes y les dijo:


"Vengan y me siguen", y ellos dejando a sus familias y a sus negocios y a sus redes, se fueron definitivamente con Jesús. Después de la pesca milagrosa, Cristo les dijo: "De ahora en adelante serán pescadores de almas".


El día del milagro de la multiplicación de los panes, fue Andrés el que llevó a Jesús el muchacho que tenía los cinco panes. Andrés presenció la mayoría de los milagros que hizo Jesús y escuchó, uno por uno, sus maravillosos sermones. Vivió junto a Él por tres años.

En el día de Pentecostés, Andrés recibió junto con la Virgen María y los demás Apóstoles, al Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego, y en adelante se dedicó a predicar el evangelio con gran valentía y obrando milagros y prodigios.


Una tradición muy antigua cuenta que el apóstol Andrés fue crucificado en Patrás, capital de la provincia de Acaya, en Grecia. Que lo amarraron a una cruz en forma de X y que allí estuvo padeciendo durante tres días, los cuales aprovechó para predicar e instruir en la religión a todos los que se le acercaban. Dicen que cuando vio que le llevaban la cruz para martirizarlo, exclamó: "Yo te venero oh cruz santa que me recuerdas la cruz donde murió mi Divino Maestro. Mucho había deseado imitarlo a Él en este martirio. Dichosa hora en que tú al recibirme en tus brazos, me llevarán junto a mi Maestro en el cielo".

Reliquia de San Andrés.

La tradición coloca su martirio en el 30 de noviembre del año 63, bajo el imperio cruel de Nerón.

La Iglesia romana ha concedido siempre dentro de su culto un lugar escogido para aquel a quien ella presenta con estos términos: «Andrés, siervo de Cristo, digno Apóstol de Dios, hermano de Pedro y compañero en el martirio» (Antífona del Magníficat). En efecto, si se da fe a las narraciones, los dos hermanos padecieron la misma clase de suplicio: Andrés fue crucificado en Patras (Grecia) en presencia del pueblo, como Pedro lo fuera en Roma en el circo de Nerón. La Iglesia de Constantinopla, por su parte, eligió por patrono al Apóstol, al que saluda como «el Primer llamado». Por eso, las dos «Iglesias hermanas» han querido hacer del icono del Beso de Pedro y Andrés la imagen de su camino hacia la unidad. Fue el obsequio del patriarca Atenágoras I al papa Pablo VI cuando ambos intercambiaron el ósculo de la reconciliación en el Monte de los Olivos el día de la Epifanía de 1964.


Cruz de San Andrés

La llamada Cruz de San Andrés es una cruz en forma de aspa muy utilizada en heráldica y en vexilología. Representa el martirio de San Andrés Apóstol, según una tradición muy antigua que cuenta que el apóstol fue crucificado en Patrás, capital de la provincia de Acaya, en Grecia. Lo amarraron a una cruz en forma de X y allí estuvo padeciendo durante tres días, los cuales aprovechó para predicar e instruir en la religión a todos los que se le acercaban.

Es representación de humildad y sufrimiento y en heráldica simboliza caudillo invicto en combate.

martes, 25 de noviembre de 2008

Oración a Santa Catalina de Alejandría



Pedido de una buena muerte

Bendita y amada del Señor
y gloriosa Santa Catalina,
por aquella felicidad que recibisteis
de poder uniros a Dios y preparaos
para una santa muerte,
alcanzadme de su divina Majestad
la gracia de que purificando mi conciencia
con los sufrimientos de la enfermedad
y con la confesión de mis pecados,
merezca disponer mi alma,
confortarla con el viático santísimo
del cuerpo de Jesucristo
a fin de asegurar
el trance terrible de la muerte
y poder volar por ella
a la eterna bienaventuranza de la gloria.
Amén



Gloriosa Santa Catalina de Alejandría, portento de sabiduría y elocuencia.
Quisiéramos parecernos a ti en ese conocimiento admirable de las ciencias y
de la fe para ser testigos de Jesús en el mundo. Alcánzanos esa fe y esa ciencia
para que seamos siempre capaces de dar razones de nuestra creencia y
también de nuestra esperanza. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Himno: NOS APREMIA EL AMOR, VÍRGENES SANTAS.


Nos apremia el amor, vírgenes santas,
vosotras, que seguisteis su camino,
guiadnos por las sendas de las almas
que hicieron de su amor amar divino.


Esperasteis en vela a vuestro Esposo
en la noche fugaz de vuestra vida,
cuando llamó a la puerta, vuestro gozo
fue contemplar su gloria sin medida.


Vuestra fe y vuestro amor, un fuego ardiente
que mantuvo la llama en la tardanza,
vuestra antorcha encendida ansiosamente
ha colmado de luz vuestra esperanza.


Pues gozáis ya las nupcias que el Cordero
con la Iglesia de Dios ha celebrado,
no dejéis que se apague nuestro fuego
en la pereza y el sueño del pecado.



Demos gracias a Dios y, humildemente,
pidamos al Señor que su llamada
nos encuentre en vigilia permanente,
despiertos en la fe y en veste blanca. Amén.

http://www.santuario.com.ar/download/oraciones.pdf

SANTA FILOMENA MARTIR
"Mis hijos, Santa Filomena, tiene un gran poder de Dios,. Su virginidad y generosidad en abrazando a su martirio heroico ha hecho su tan agradable a Dios que Él nunca negarle nada que ella pide para nosotros. "(San Juan María Vianney (Cura de Ars)

"Filomena es una gran santa. "(Papa Leo XII)

"Tener plena la confianza en este gran Santo, va a obtener para todo lo que usted pida". (Ven. Paulina Jaricot)

"Nuestro enemigo maldito Es esta gran Virgen y Mártir, Santa Filomena, la devoción a ella es una guerra nueva y terrible al infierno. "(Demonios durante el exorcismo)


Letanía de Santa Filomena
(Compuesta por San Juan Vianney)


Señor, ten piedad de nosotros.

Cristo, ten piedad de nosotros.

Señor, ten piedad de nosotros.

Dios el Padre del Cielo, ten piedad de nosotros.

Dios Hijo, Redentor del mundo, ten piedad de nosotros.

Dios el Espíritu Santo, ten piedad de nosotros.

Santísima Trinidad un solo Dios, ten misericordia de nosotros.

Santa María, Reina de las Vírgenes,

Santa Filomena,

Santa Filomena, llena de la gracia más abundante de su nacimiento,

Santa Filomena, fiel imitadora de María,

Santa Filomena, modelo de las Vírgenes,

Santa Filomena, templo de la humildad más perfecta,

Santa Filomena, inflamado de celo por la gloria de Dios,

Santa Filomena, víctima del amor de Jesús,

Santa Filomena, ejemplo de fortaleza y perseverancia,

Santa Filomena, campeón invencible de la castidad,

Santa Filomena, espejo de las virtudes más heroicas,

Santa Filomena, firme e intrépido en la cara de los tormentos,

Santa Filomena, azotado como su Divino Esposo,

Santa Filomena, atravesado por una lluvia de flechas,

Santa Filomena, el consuelo de la Madre de Dios, cuando en las cadenas,

Santa Filomena, curado milagrosamente en la cárcel,

Santa Filomena, confortado por los ángeles en sus tormentos,

Santa Filomena, que prefirió tormentos y la muerte a los esplendores de un trono,

Santa Filomena, que se convirtió a los testigos de su martirio,

Santa Filomena, que llevaba a cabo la furia de sus verdugos,

Santa Filomena, protectora de los inocentes,

Santa Filomena, patrona de la juventud,

Santa Filomena, refugio de los desgraciados,

Santa Filomena, la salud de los enfermos y los débiles,

Santa Filomena, nueva luz de la Iglesia militante,

Santa Filomena, que confunde la impiedad del mundo,

Santa Filomena, que estimula la fe y el valor de los fieles,

Santa Filomena, cuyo nombre es glorificado en el cielo y temido en el infierno,

Santa Filomena, hizo ilustre por los milagros más sorprendentes
,
Santa Filomena, todo poderoso con Dios,

Santa Filomena, que reina en la gloria.

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, perdónanos, oh Señor.

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, escúchanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros.

V.) Ora de nosotros, Gran Santa Filomena,
Negrita
R.) Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo.

Oremos

Pedimos encarecidamente a Ti, oh Señor, por intercesión de Santa Filomena, virgen y mártir, que era cada vez más agradable a tus ojos por razón de su pureza eminente y la práctica de todas las virtudes, nos perdone nuestros pecados y nos conceda todas las gracias que necesitamos (y el nombre de cualquier gracia especial que pueda requerir).

sábado, 8 de noviembre de 2008

BEATA ISABEL DE LA TRINIDAD. (Carmelita Descalza)



Isabel Catez Rolland, hija de Francisco José y de María, nació en Bourges, Francia, el 18 de Julio de 1880.

Desde su más tierna edad se distinguió por su temperamento apasionado, propenso a arrebatos de cólera y de una sensibilidad exquisita.

Cuando contaba siete años, perdió a su padre, lo que fue causa de su "conversión" y de su cambio de carácter como fruto de su vida de asceis y oración.

Aunque tomaba parte en las fiestas y participaba en los compromisos sociales, fue siempre fiel a sus promesas bautismales.

A los 14 años hizo voto de virginidad y a los 19 empezó a recibir las primeras gracias místicas.

Estaba dotada de gran talento musical y se ofreció a Dios como víctima por la salvación de Francia.

El 2 de enero de 1901, a los 21 años de edad, ingresaba en el convento carmelitano de Dijón, ciudad donde vivía con su familia.


Isabel -que en el Carmelo se llamaría Sor Isabel de la Trinidad- se propuso como lema ser "Alabanza de gloria de la Santísima Trinidad" y crecer de día en día "en la carrera del amor a los Tres".

Vistió el hábito el 8 de diciembre de 1902 y el 11 de noviembre de 1903 saltaba de gozo al emitir sus votos religiosos en la Orden del Carmen, a la que amaba con toda su alma.

Con su vida y su doctrina -breve pero sólida- ha ejercido un gran influjo en la espiritualidad de nuestros días, debido, sobre todo, a su experiencia trinitaria. Preciosas son sus Elevaciones, Retiros, Notas Espirituales y sus Cartas.

Corrió, voló, en el camino de la perfección y el 9 de noviembre de 1906 expiraba a causa de una úlcera de estómago.

En el capítulo "El Carmelo escuela de santidad", recordamos una bella anécdota entre el Cardenal Mercier y la M. Priora de Dijón, sobre esta veloz carrera hacia la meta de la santidad de Sor Isabel de la Trinidad.

Fue beatificada por el papa Juan Pablo II el 25.11.1984, fiesta de Cristo Rey.

PENSAMIENTOS Y DOCTRINA

· Vivamos con Dios como con un amigo

· He hallado mi cielo en la tierra pues el cielo es Dios y Dios está en mi alma.


· El contemplativo es un ser que vive bajo el resplandor de la faz de Cristo, que penetra en el misterio de Dios impulsado no por la luz que proyecta el pensamiento humano sino por la claridad que produce la palabra del Verbo encarnado.

· Creo que si El me ha amado tan apasionadamente y me ha hecho tantos favores es por verme tan débil.

· Mi ideal consiste en ser la Alabanza de su gloria.

· Qué importa estar en el cielo o en la tierra. Vivamos en el amor para glorificar al Amor.

· Cuanto más cerca se vive de Dios más se ama.

· Las almas penetran en Dios mediante la fe viva y allí, simplificadas y en paz, El las conduce por encima de las cosas y gustos sensibles hasta la tiniebla sagrada quedando transformadas en imagen de Dios. Esas almas viven, según la expresión de San Juan, en sociedad (Jn. 1,3) con las Tres adorables Personas, en comunión de vida. En esto consiste la vida contemplativa. Es una contemplación que conduce a la posesión. Ahora bien, esta posesión simple es la vida eterna disfrutada en el abismo sin fondo. Es allí, donde por encima de la razón, nos espera el profundo reposo de la inmutabilidad divina.

· Las rejas no existirán nunca para nuestros corazones...en el Carmelo el corazón se dilata y su amor es aún más intenso.

· Mirad, en el Carmelo el corazón se dilata y sabe amar mejor.

· Para vencer el orgullo: matarlo de hambre. Mira, el orgullo es amor propio. Pues bien; el amor de Dios debe ser tan fuerte que anule por completo nuestro amor propio.

· ¡Oh muerte! Yo misma te llamaría a gritos si no tuviese la esperanza de sufrir y hacer algún bien en la tierra.

· Yo he hallado mi cielo en la tierra en mi querida soledad del Carmelo, donde vivo a solas con Dios solo. Todo lo hago con El. Por eso realizo las cosas con alegría divina. Que barra, trabaje o haga oración, todo me resulta encantador y delicioso porque descubro a mi divino Maestro en todas partes.

· No tener noticias es una buena noticia

SU ESPIRITUALIDAD

· Fue más su vida misma que su doctrina. Esta sólo en parte fue escrita por ella.

· Sor Isabel es un alma interior que se transforma de día en día en el Misterio Trinitario.

· El silencio, la soledad, la oración contemplativa son la palestra que la disponen a ser dócil a la voluntad divina, que cumple siempre y en todo a la mayor perfección.

· Enamorada de Cristo, que es "su libro preferido", se eleva a la Trinidad hasta que "Isabel desaparece, se pierde y se deja invadir por los Tres".

· "La Trinidad: aquí está nuestra morada, nuestro hogar, la casa paterna de la que jamás debemos salir... Me parece que he encontrado mi cielo en la tierra, puesto que el cielo es Dios y Dios está en mi alma. El día que comprendí eso todo se iluminó para mí."

· "Creer que un ser que se llama El Amor habita en nosotros en todo instante del día y de la noche y que nos pide que vivamos en sociedad con El, he aquí, os lo confío, lo que ha hecho de mi vida un cielo anticipado"


· 'Mi Esposo quiere que yo sea para El una humanidad adicional en la cual El pueda seguir sufriendo para gloria del Padre y para ayudar a la Iglesia"

· Amó profundamente su vocación carmelita y trató de amar y de imitar a la "Janua coeíi", como llamaba a la Virgen Purísima.

· Murmurando casi como en un canto "Voy a la luz, al amor, a la vida", expiró."

SU MENSAJE

Que corramos por el camino de la santidad, que el Espíritu Santo eleve nuestro espíritu, que seamos siempre "alabanza de gloria de la Sma. Trinidad", que seamos dóciles a las mociones del Espíritu.

AFORISMOS

· Vivamos con Dios como con un amigo, tengamos una fe viva para estar en todo unidos a Dios (H, 576).

· Dios en mí, yo en Él, he ahí mi vida... ¡Oh Jesús, haz que nada pueda distraerme de ti, ni las preocupaciones, ni las alegrías, ni los sufrimientos, que mi vida sea una oración continua (T, 10).

· El Amor habita en nosotros, por ello mi vida es la amistad con los Huéspedes que habitan en mi alma, éstos son el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (T, 10).

· Que mi vida sea una alabanza de gloria para las tres divinas Personas (cfr. T, 11).

· Anhelo llegar al cielo, no solamente pura como ángel, sino transformada en Jesucristo crucificado (T, 12).

· La adoración es un silencio profundo y solemne en que se abisma el que adora, confesando el todo del Dios Uno y Trino, y la pequeñez de la creatura (cfr. T, 26).

· Nuestra adoración debe unirse a la otra adoración más perfecta: la adoración de Jesucristo, quien adora a Dios Padre en el Espíritu Santo, quien se ofrece como hostia viva (cfr. T, 27).

· Oh, Dios mío, Trinidad a quien adoro, ayúdame a olvidarme enteramente de mí misma para vivir en ti (cfr. T, 28).

· Te adoro Padre fecundo, te adoro Hijo que nos ayudas a ser hijos del Padre, te adoro Santo Espíritu que sales del Padre y del Hijo (cfr. T, 52).

· Morir a mí misma en cada instante, para vivir plenamente en Cristo (cfr. T, 68-69).

· ¡Oh Dios mío, apacigua mi espíritu, apacigua mis sentidos exteriores (cfr. T, 72).

· Mi alma se alegra en Dios, de Él espero mi liberación (cfr. T, 79).

· Quiero ser una morada de Dios buscando que mi corazón viva en la Trinidad... Un alma en estado de gracia es una casa de Dios, en donde habita Dios mismo, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (cfr. T, 80).

· Oh Trinidad amada tú habitas en mi alma, y yo lo he ignorado (cfr. T, 83).

· Todo pasa. En la tarde la vida, sólo el amor permanece... Es necesario hacerlo todo por amor. Es necesario olvidarse de uno para vivir en Dios (cfr. T, 126).

· El Señor está en mí y yo en Él, mi vida en el tiempo no es otra que amarle y dejarme amar; despertar en el Amor, moverme en el Amor, dormirme en el Amor (cfr. T, 126).

· El Señor nos invita a permanecer en Él, orar en Él, adorar en Él, amar en Él, trabajar en Él, vivir en Él (cfr. T, 137).

· No debemos detenernos ante la cruz, sino acogerla con fe y descubrir que es el medio que nos acerca al Amor divino (cfr. T, 206).

· He encontrado el cielo en la tierra, porque el cielo es Dios, y Dios está en mi alma (cfr. T, 206).

ELEVACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD



· “Oh Dios mío, Trinidad a quien adoro, ayúdame a olvidarme totalmente de mí para establecerme en Ti, inmóvil y tranquilo, como si ya mi alma estuviera en la eternidad. Que nada pueda turbar mi paz, ni hacerme salir de Ti, oh mi inmutable, sino que cada minuto me sumerja más en la hondura de tu Misterio.

· Pacifica mi alma, haz de ella tu cielo, tu morada de amor y el lugar de tu descanso. Que en ella nunca te deje solo, sino que esté ahí con todo mi ser, todo despierto en fe, todo adorante, totalmente entregado a tu acción creadora.



· Oh mi Cristo amado, crucificado por amor, quisiera ser, en mi alma, una esposa para tu Corazón, quisiera cubrirte de gloria, quisiera amarte..., hasta morir de amor. Pero siento mi impotencia: te pido ser revestido de Ti mismo, identificar mi alma con cada movimiento de la Tuya, sumergirme en Ti, ser invadido por Ti, ser sustituido por Ti, para que mi vida no sea sino irradiación de tu Vida. Ven a mí como Adorador, como Reparador y como Salvador.

· Oh Verbo eterno, Palabra de mi Dios, quiero pasar mi vida escuchándote, quiero volverme totalmente dócil, para aprenderlo todo de Ti. Y luego, a través de todas las noches, de todos los vacíos, de todas mis impotencias, quiero fijar siempre la mirada en Ti y morar en tu inmensa luz.

· Oh Astro mío querido, fascíname, para que ya no pueda salir de tu esplendor.


· Oh Fuego abrazador, Espíritu de amor, desciende sobre mí, para que en mi alma se realice como una encarnación del Verbo: que yo sea para Él como una prolongación de su Humanidad Sacratísima en la que renueve todo su Misterio.



· Y Tú, oh Padre, inclínate sobre esta pobre criatura tuya, cúbrela con tu sombra, no veas en ella sino a tu Hijo Predilecto en quien tienes todas tus complacencias.

· Oh mis Tres, mi Todo, mi Bienaventuranza, Soledad infinita, Inmensidad en que me pierdo, me entrego a Vos como una presa. Sumergíos en mí para que yo me sumerja en Vos, hasta que vaya a contemplar en vuestra luz el abismo de vuestras grandezas”

PULSAR


El Ave María De Oro

Ave María, blanco lirio de la gloriosa

Y siempre-serena Trinidad.

Salve brillante Rosa del jardín

De los deleites celestiales:

¡Oh! Vos, de quien Dios quiso nacer en este mundo,

Y de cuya leche el Rey del Cielo quiso ser nutrido

Alimentad nuestras almas con las efusiones

De la Gracia Divina. Amén.

BEATA ISABEL DE LA TRINIDAD



Oh Dios, rico en misericordia, que descubriste a la Beata Isabel de la Trinidad el misterio de tu presencia secreta en el alma del justo e hiciste de ella una adoradora en espíritu y verdad, concédenos, por su intercesión, que también nosotros, permaneciendo en el amor de Cristo, merezcamos ser transformados en templos del Espíritu de Amor, para alabanza de tu gloria. Amén.

Descargar Presentación:

POWER POINT DE ISABEL DE LA TRINIDAD

miércoles, 5 de noviembre de 2008

SANTOS ZACARÍAS E ISABEL (PADRES DE SAN JUAN BAUTISTA)



De estos dos esposos hace el evangelio un elogio formidable. Dice así: "Los dos llevaban una vida santa, eran justos ante Dios, y observaban con exactitud todos los mandamientos y preceptos del Señor". Ojalá de cada uno de nuestros hogares se pudiera decir algo semejante. Sería maravilloso.

Dice San Lucas: "Zacarías e Isabel no tenían hijos, porque ella era estéril. Además ya los dos eran de avanzada edad".

Y un día, cuando a Zacarías le correspondió el turno de subir al altar (detrás del velo) a ofrecer incienso, toda la multitud estaba afuera rezando.

Y se le apareció el Ángel del Señor, y Zacarías al verlo se llenó de temor y un gran terror se apoderó de él. El ángel le dijo: "No tema Zacarías, porque su petición ha sido escuchada. Isabel su mujer, dará a luz un hijo, a quien pondrán por nombre Juan.
Él será para ustedes gozo y alegría, y muchos se alegrarán por su nacimiento, porque será grande ante el Señor; no beberá licores; estará lleno del Espíritu Santo, y convertirá a muchos hacia Dios, y tendrá el espíritu del profeta Elías, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto".

Zacarías le dijo al ángel: "¿Cómo puedo saber que esto que me dice sí es cierto? Porque yo soy muy viejo e Isabel mi esposa es estéril". El ángel le dijo: "Yo soy Gabriel, uno de los que están en la presencia del Dios, y he sido enviado para comunicarle esta buena noticia. Pero por no haber creído a las palabras que le he dicho, se quedará mudo y no podrá hablar hasta el día en que sucedan estas cosas, que se cumplirán todas a su tiempo".

El pueblo estaba esperando a que saliera Zacarías y se extrañaban de que demorara tanto en aparecer. Cuando apareció no podía hablarles, y se dieron cuenta de que había tenido alguna visión. Él les hablaba por señas y estaba mudo.

"Después Isabel concibió un hijo y estuvo oculta durante cinco meses (sin contar a los vecinos que iba a tener un niño)". Y decía: "Dios ha querido quitarme mi humillación y se ha acordado de mí".

El ángel Gabriel contó a María Santísima en el día de la anunciación, que Isabel iba a tener un hijo. Ella se fue corriendo a casa de Isabel y allí estuvo tres meses acompañándola y ayudándole en todo, hasta que nació el niño Juan, cuyo nacimiento fue un verdadero acontecimiento (como se narra en el 24 de junio).

Que Dios conceda a los padres de familia el imitar a Zacarías e Isabel, llevando como ellos una vida santa; siendo justos ante el Señor, y observando con exactitud todos los mandamientos y preceptos de Dios.

Nada es imposible para Dios (palabras del ángel a Zacarías).

San Juan Bautista, el Precusor de Jesucristo.

lunes, 3 de noviembre de 2008

SAN MARTÍN DE PORRES


San Martín de Porres es un santo peruano que nace y muere en Lima (1579-1639), pero que se ha convertido en un santo universal. Cuando Juan XXIII le canonizó el 6 de mayo de 1962, en la plaza de San Pedro, repleta de gente de todo color y de toda nacionalidad, etnia y cultura, podía escucharse este clamor unánime: "Nuestro Fray Martín ha sido canonizado".
Dos años antes, Juan XXIII, al tiempo que prometía la canonización del beato Martín, decía a un numeroso grupo de peregrinos peruanos: "Es un santo no para una nación sino para el mundo entero". Y el mismo Papa añadía: "Yo también le tengo mucha devoción. Todos los días le rezo la oración escrita detrás de una estampa que guardo en mi breviario".
San Martín hubo de sufrir el trato discriminatorio por su condición de mulato, de hijo natural y pobre. De un natural sensible y bondadoso, y movido por su amor a Jesucristo crucificado, estuvo dominado por la compasión hacia todos los que sufrían: enfermos, pobres, abandonados y marginados. Los más conmovedores testimonios sobre su caridad (Juan XXIII le llamaba "el santo de la caridad") proceden de los testigos del proceso diocesano de beatificación, iniciado al poco de morir.

Mientras vivió aquí en la tierra, practicó incansablemente las obras de misericordia, de cuyos beneficios nadie queda excluido: negros, indios y europeos, mulatos y crollos, libres y encarcelados, inocentes y delincuentes, ricos y pobres. Después de la muerte de San Martín, su culto se ha convertido en un instrumento providencial para unir en la fe en Jesucristo y en el amor de Dios a todo tipo de razas y culturas. San Martín se ha convertido en el patrón especial de los enfermos y en el protector de los pobres, de los marginados y de los que sufren cualquier sufrimiento o necesidad de orden físico o espiritual.
San Martín de Porres sigue siendo en el cielo tan compasivo y misericordioso como en la tierra.




Oh San Martín, hermano mío, atiéndeme!
En mis penas y tribulaciones, consuélame.
En mis peligros y adversidades, socórreme.
En mis flaquezas y tentaciones, protégeme.
En mis dolencias y enfermedades, socórreme.
Dame la salud, si me conviene; y líbrame
de cualquier mal del alma o cuerpo. Amén.


Oh benigno y compasivo hermano mío, óyeme!
En las angustias de mi pobreza, confórtame.
En los quebrantos de mi infortunio, sálvame.
En mis agobios y desalientos, ampárame.
Ahora y siempre con tu ejemplo, enséñame
a tomar cada día mi cruz; y alcánzame
la gracia divina y la gloria del cielo. Amén.



sábado, 1 de noviembre de 2008

TODOS LOS SANTOS


La Iglesia ha querido recordar que en el cielo hay innumerables santos que no cabrían en el calendario. Por eso nos regala esta solemne fiesta de Todos los Santos que abarca a todos nuestros hermanos que ya están en el cielo. Multitudes de santos desconocidos por nosotros pero amadísimos de Dios. La fiesta de Todos los Santos no es sólo recordar sino también es una llamada a que vivamos nuestra vocación a la santidad según nuestros propios estados de vida, de consagración y de servicio. Dios nos creó para que seamos santos. El Papa Benedicto XVI en relación con esta solemnidad nos dice: ”Este es el significado de la solemnidad de hoy: al contemplar el luminoso ejemplo de los santos, suscitar en nosotros el gran deseo de ser como los santos, felices por vivir cerca de Dios, en su luz, en la gran familia de los amigos de Dios. Ser santo significa vivir cerca de Dios, vivir en su familia.” Desde la Iglesia primitiva, los cristianos siempre hemos venerado a los mártires porque reconocemos su virtud heroica. Al guardar en nuestros corazones sus memorias y su ejemplo, nos animan a vivir también nosotros la radicalidad del Evangelio. Es por ello que se guardan sus reliquias. Estas pueden ser partes de sus cuerpos o de sus ropas u otros artículos asociados con ellos. Vemos como los cristianos del primer siglo guardaban hasta las ropas y pañuelos que san Pablo hubiese tocado (Hechos 19,12). Durante la persecución de Diocleciano (284-305) hubo tantos mártires que no se podían conmemorar todos. Así surgió la necesidad de una fiesta en común la cual se comenzó a celebrar, aunque en diferentes fechas, a partir del siglo IV. La Roma pagana observaba el fin del año el 21 de febrero con una fiesta llamada Feralia, para darle descanso y paz a los difuntos. Se rezaba y hacían sacrificios por ellos. Con la cristianización del imperio, los papas pudieron reemplazar las prácticas paganas. El 13 de Mayo del 609 ó 610, el papa Bonifacio IV consagró el Panteón Romano (donde antes se honraba a dioses paganos) para ser templo de la Santísima Virgen y de todos los Mártires. Fue así que comenzó la fiesta de todos los santos. Gregorio III (731-741) la transfirió al 1 de Noviembre. Gregorio IV (827-844) extendió esta fiesta a toda la Iglesia. .

TÚ TAMBIEN PUEDES SER SANTO

TÚ TAMBIEN PUEDES SER SANTO

Etiquetas








TÚ TAMBIEN PUEDES SER SANTO.

TÚ TAMBIEN PUEDES SER SANTO.

VIRGEN CON CUATRO SANTOS

VIRGEN CON CUATRO SANTOS
Como el océano recibe todas las aguas, así María recibe todas las gracias. Como todos los ríos se precipitan en el mar, así las gracias que tuvieron los ángeles, los patriarcas, los profetas, los apóstoles, los mártires, los confesores y las vírgenes se reunieron en María

Archivo del blog