Santidad para todos
TÚ TAMBIEN PUEDES SER SANTO
Hoy
 es una fiesta de inmenso gozo, pues celebramos a todos los santos, que 
no son pocos, sino «una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de
 toda nación, razas, pueblos y lenguas». Hemos de dejarnos arrebatar por
 este espectáculo maravilloso que nos presenta el libro del Apocalipsis:
 La multitud de santos, conocidos y desconocidos, de todas las épocas, 
hermanos nuestros, que ya han alcanzado la plenitud de hijos de Dios, 
que son semejantes a Dios porque le ven «tal cual es», que han recogido 
plenamente el fruto de haber vivido las bienaventuranzas en la tierra.
Como
 siempre, la liturgia centra nuestra atención en Cristo. Es a él a quien
 celebramos, pues toda esta multitud de santos son fruto de la redención
 de Cristo, son los que «han lavado y blanqueado sus mantos en la sangre
 del Cordero». Lejos de distraer de Cristo, los santos nos hacen 
comprender mejor la grandeza del Redentor y la fecundidad de su sangre. 
Por eso es a él a quien cantamos: « ¡La salvación es de nuestro Dios, 
que está sentado en el trono, y del Cordero!»
Por
 eso, esta fiesta llena de gozo lo es también de esperanza. Lo que 
Cristo ha hecho con ellos lo puede hacer y lo quiere hacer también en 
nosotros. La santidad se ofrece a todos, porque la misma sangre 
redentora que les ha lavado a ellos nos quiere lavar también a nosotros.
 Por eso, pedimos a Dios para nosotros la abundancia de su misericordia y
 su perdón. Contamos, además, con la intercesión y ayuda de esta 
multitud de hermanos nuestros.

1 comentario:
gracias, he leido esto hoy, 1ro de noviembre del 2013, y tomare su texto y alguna imagen de el para difundir este lindo mensaje. Lo hare a traves de mi muro de Facebook. Gracias de nuevo y adelante!
Publicar un comentario